Perón y la inclusión de los pueblos originarios

DÍA DEL ABORIGEN AMERICANO

El 19 de Abril de 1945, con Juan Domingo Perón en la Vicepresidencia, Argentina instituye a través del Decreto N°7550, el Día del Aborigen Americano en sintonía con el Instituto Indigenista Interamericano y en conmemoración del Primer Congreso Indigenista Interamericano realizado en México (19/04/1940) durante la presidencia de Lázaro Cárdenas.

Dichos esto, cabe recordar algunas medidas establecidas durante el Gobierno Peronista.

• Creación de la Dirección Nacional de Protección al Aborigen, es decir, le dá rango de Dirección Nacional a la antigua Dirección de Protección al Aborigen creada en enero de 1946 por decreto del Presidente Farrell y que a su vez reemplazó a la Comisión Honoraria de Reducción del indio. Esta nueva Dirección Nacional fundada en 1953 tendría como Titular al Cacique Araucano Jerónimo Moliqueo nombrado por Juan Domingo Perón. El Gobierno Justicialista apuesta al reconocimiento Jurídico de aquellas Comunidades.
• En Septiembre de 1946 es creada la Comisión Permanente de Protección al Aborigen que propuso la creación de Registros Civiles de Aborígenes y la estimulación de los ya creados en debate parlamentario exitoso. Impulsó, además, la promulgada Ley 14.254 que establece creación de Colonias-Granjas de oficio y Escuelas-Granjas destinada a la educación y alfabetización de aquellas comunidades en abandono.
• Consecuente al punto anterior, la promulgada Ley 14.254 (sancionada el 29 septiembre de 1953) dio origen a la construcción de instituciones destinadas a la educación Aborigen cuyo número final sería de nueve, en las Pcias: Neuquén (1), Salta (2), Jujuy (1), Presidente Perón (Chaco) (1) y Formosa (4).
• El 9 de Septiembre 1949 es sancionada la Ley 13.560 que reglamenta el trabajo el trabajo Indígena y preservación de sus derechos como tales.
• El 1º de agosto de 1949 Juan Domingo Perón firma el decreto 18341, se declararon “de utilidad pública y sujetas a expropiación las tierras de la Provincia de Jujuy, ubicadas en los departamentos de Tumbaya, Tilcara, Valle Grande, Humahuaca, Cochinoca, Rinconada, Santa Catalina y Yavi” para ser transferidas a manos Indígenas desplazadas por apropiación de Robustiano Patrón Costas, expropiándose la Puna y la Quebrada de Jujuy a favor de las comunidades aborígenes.
• El 16 de Enero de 1952 Perón firma el Decreto N°926 para adjudicar a Comunidades Aborígenes tierras expropiadas en la Provincia de Jujuy.
• En 1953 Perón firma el Decreto N°16724 dando nacimiento a la Comisión de Rehabilitación de los Aborígenes, cuya función principal fue la recuperación de dichas tierras expropiadas en Jujuy y la atención de las necesidades de las comunidades emergentes de ese proceso.
• Durante el tercer gobierno de Perón, en 1973, se lanza el plan trienal, el cual incluye a las comunidades indígenas dentro de los planes de Colonización, lo que preveía la entrega de tierras en forma gratuita a familias indígenas en forma de reparación.
  Estos proyectos se concretan por convenios entre la Nación y las provincias en la creación de “Centros de Justicia Social” en áreas marginales con especial atención a las comunidades indígenas.
• Durante aquella tercera gestión Peronista, Luis Sosa, miembro de la Comunidad Aborigen, es designado Director de Asuntos Indígenas de la Provincia de Formosa, al igual que Abelardo Coifin es elegido Diputado del FREJULI por la Provincia de Neuquén.
• Cabe destacar que el Segundo Plan Quinquenal, lanzado en 1952, contempla la ‘Protección del Aborigen’. El Manual del Segundo Plan Quinquenal publicado por la Presidencia de la Nación a través de la Secretaría de informaciones expresa:
  «El aborigen es el hombre que desde tiempo inmemorial habita la tierra americana. Su nombre, aborigen, procede del latín aborígenes, que significa «desde el orígen».
  Los conquistadores españoles sometieron a los aborígenes a la fe cristiana, dándoles con ello una oportunidad de ocupar un lugar en la civilización.
  Ese hombre, que no conoce los halagos ni las comodidades de las grandes ciudades y de los centros poblados, que tiene que luchar diariamente contra todas las fuerzas de la naturaleza, es sin embargo un hombre que ama, que sufre, que tiene un corazón y una patria, como todos nosotros.
  Ese hombre es nuestro hermano, y no debemos olvidarlo. Como el aborigen es el hermano menos favorecido, el que tiene más necesidades, el que lleva una vida más dura y dolorosa, debe ser objeto de nuestro preferente afecto.
  El aborigen ha vivido permanentemente olvidado y desdeñado en su tierra, hasta que la acción vivificante del Peronismo vino a dignificarlo.
  El aborigen tiene cualidades que lo hacen apto para su incorporación a la vida nacional, en forma amplia y total.
  Es físicamente fuerte, porque está acostumbrado a vivir en regiones inhospitalarias, venciendo las dificultades.
  Es valiente, porque está acostumbrado a luchar contra las fuerzas naturales y contra todos los peligros que acechan al hombre en la selva y en el desierto.
  Es noble, puro, porque vive en contacto con la tierra y el cielo, en una vida natural y libre que no admite bajezas ni dobleces.
  Es industrioso, paciente y trabajador. De sus manos salen los bellos cacharros decorados, los tejidos multicolores, las labores de cestería. y pues el general Perón quiere que todos los argentinos sean felices, sin que importen para nada rii la raza, ni la condición social, ni el origen de cada uno, se ha ocupado y se ocupa especialmente de los aborígenes, hasta ahora abandonados a su suerte en los confines de la Patria.
  En el 2° Plan Quinquenal, la protección al aborigen figura con preferencia entre los objetivos de la acción social que ha de realizar el Estado. Esos objetivos consisten en hacer que los beneficios de la civilización, que nosotros disfrutamos, alcancen también a los aborígenes, para idos incorporando paulatinamente a la vida de la Nación.
  Tendrán escuelas adaptadas a su manera de ser y a su ambiente; se valorizará el trabajo de sus manos; recibirán los productos que son necesarios a su bienestar y compartirán con sus hermanos argentinos las riquezas morales y materiales de esta tierra noble y generosa.»