Política
La renuncia del concejal ‘radical’ Tomás Buffa
¿Enroque de Torres o Jaque de Romero al Gobernador?
Por estos días un suceso de impacto político, sacudió la representación política ciudadana, en el concejo deliberante de Comodoro Rivadavia: la renuncia del Concejal del radicalismo Buffa, dentro de la alianza Juntos por el cambio fue poco cubierta por los medios y visualizada en redes sociales. El hecho pasó desapercibido sin mayores repercusiones, oculto tras el manto de neblina del blindaje mediático chubutense, la falta de periodismo de investigación y profundidad de análisis político que estos tiempos de comunicación imponen, en beneficio del poder real (entendido este como el poder económico y mediático-judicial).
La condecoración de la auténtica casta
Dicha renuncia fue esgrimida por motivos personales y familiares, al punto de las lágrimas, pero a los pocos días fueron revelados los verdaderos motivos de su renuncia, ya tenía planeada políticamente la jugada y acordado hasta su sueldo como secretario de su amigo juez Nicolás Baronetto en el Tribunal Oral Federal de Comodoro,
Los fundamentos de la resolución del presidente del Tribunal Oral Federal, Enrique Nicolás Baronetto:
Propongo para su designación en el cargo de Secretario de Juzgado al Dr. Tomás Juan BUFFA, a quien conozco desde hace algo más de 19 años, con motivo de haber cursado desde el inicio la carrera Universitaria en la UNC. Me consta que el mismo reviste las condiciones esenciales tanto personales como técnicas, siendo abogado recibido de la Universidad Nacional de Córdoba, matriculado en la provincia de Chubut hace más de 12 años, tratándose de un profesional totalmente consustanciado con la materia de este tribunal, con una rica experiencia como abogado litigante, conocedor de los avatares de la profesión, lo que lo ha llevado entre otras cosas a ejercer varias defensas penales en la órbita provincial y federal, ser titular de poderes de compañías de seguros (La Segunda y San Cristobal), de empresas de compañía prepagas como AVALIAN (Ex aca salud) o Tarjeta Naranja entre otras. Fue abogado de la Asesoría letrada de la Municipalidad de Comodoro Rivadavia, ejerciendo ahí múltiples funciones tanto administrativas como judiciales, liderando grupos de trabajo a cargo de los recursos jerárquicos impuestos en materia de Derecho del Consumidor. Ha representado al municipio en más de Tres Mil Quinientos Proceso (3500) procesos judiciales en sus distintas materias. Posteriormente asumió la dirección de las oficinas provinciales del Ente Nacional de Comunicación (ENACOM), asumiendo el desafió de conducir el proceso de unificación de las oficinas de AFTIC Y AFCA, ambas materias de competencia federal.
Arnaldo André un poroto
De Buffa no se conocian sus dotes actorales, su cualidad para fingir atragantamientos por sus hijos, y lágrimas de cocodrilo por descuidos maritales.
Inclusive despertó conjeturas de peluquería, sobre supuestos problemas de pareja, que el afamado galancete de los pasillos legislativos, habría ocasionado a lo Arnaldo André, en sus largas jornadas de sacrificio familiar, momentos en que desplegaba su chamuyo cordobés.
La escenificación bochornosa contrastada hoy con las verdaderas razones de su accionar, desbarata la ficción y la farsa de cinismo e hipocresía de este legislador y su sector de pertenencia, la derecha.
Pero no es la intención caer en la bajeza, hoy en boga en el periodismo de chimento y gran hermano, con que hacen política desde el poder real, para desacreditar imagen a personas, perjudicar empresas y partidos políticos.
El ascensor ya sube, su confesión ya sube
En la misma línea de ocultar sus verdaderas intenciones, luego de conocida la transa con el Partido Judicial dentro de la Justicia Federal, justificó que la nueva labor lo motivaba, dado que ahí cobraría algo más de 4.000.000 de pesos, mientras que como concejal cobraba la mitad. Desnudando la jerarquía de casta, donde claramente el poder político, también está subordinado a la justicia, en términos remunerativos.
Zona liberada
Mientras en los entretelones del poder político judicial, se condecoraba el ascenso a la verdadera casta y se le enviaba el ascensor al ambicioso aprendiz de Law Fare en la ruta a la cúpula del dinero real; La baja de la única concejalía radical le permitiría al Pro purificar y ampliar su pedigree legislativo, avanzando en la degradación del radicalismo. Su relevo: Gimena Bórquez candidata a concejal suplente del Pro, que responde a Luciana Ferreira de las Casas y a su prima Ana Clara Romero de Ferreira de las Casas.
Corporación judicial local que defiende los intereses del partido judicial, el poder financiero y sirve a los intereses unitarios porteños, raigambre del partido que hoy representa la alianza Pro Libertaria.
La zona liberada legislativa, negociada por el partido judicial, via la cabeza de la Diputada Ana Clara Romero, fue uno de los vueltos que el poder real le habría ejecutado al Gobernador Torres, luego del conflicto con Milei.
Claramente la grieta interna entre Bullrich- Romero hoy dentro de la LLA y Torres Macri dentro del PRO, profundiza la brecha y recorre el mapa de los acuerdos de la Alianza Pro-Libertaria.
Justicia del pueblo en las urnas
No sería pertinente en esta nota juzgar desde un tribunal ético y moral ciudadano, muchos menos pretendemos emular el descaro y la ilegalidad mediática actual de juzgar, condenar públicamente a las personas por sus conductas sin el correspondiente debido proceso, como estos personajes acostumbran. Si nos es viable informar y profundizar sobre las conductas de quienes nos representan, también en la justicia y en otros órdenes del estado. Instituciones donde cabría preguntarnos también: ¿a quienes representan? para quienes trafican sus influencias y favores que cobran en especias y/o en negro? ¿En qué empresas lavan activos? Aunque sería ingenuo quizás preguntarnos esto, sobre organismos federales encargados de investigar, juzgar y condenar causas por delitos contra la administración pública, evasión fiscal, lavado de activos, narcotráfico, etc.
Buenos embaucadores
Tiempos violentos donde la batalla cultural impone el gatopardismo político, la promiscuidad partidaria y a los mejores embaucadores. Personajes que ingresan a la política por la ventana y a dedo, por delante de la fila de personas y militantes con vocación de servicio público. Para lo expresado es menester que funcionen las instituciones partidarias y los ciudadanos empecemos a darle valor a lo verdadero.