País
En nuestra Patria “herida”: peligros y desafíos para la Argentina que viene
Defender el patrimonio nacional, la soberanía popular y la independencia argentinas
¡A contracara de los sentimientos del pueblo argentino!
(*) Por Luciano Orellano (miembro del Foro por la Recuperación del Paraná y Encuentro Federal por la Soberanía)
La política del gobierno de Javier Milei, de entrega y claudicación nacional y descarados alineamientos internacionales frente a un mundo que enfrenta la forma más bárbara y brutal del imperialismo que pretende imponernos la esclavitud “moderna”, acelera hoy nuestra urgencia ante nuevos desafíos.
Avanzada largamente la noche del 3 de abril, luego de un viaje apresurado, rastrero y sorpresivo a Uhsuaia (capital de Tierra del Fuego) para rendirle pleitesía desesperada y “genuflexamente” al gobierno de EE.UU (y a sus amigos de la OTAN), el presidente Milei reafirmó, una vez más de espaldas al pueblo argentino, su alianza estratégica con el gobierno de EE.UU y la OTAN.
El acto que acompañó al inédito encuentro fue realizado en la base militar de la ciudad.
Se entonaron las estrofas de los himnos nacionales de ambos países (Argentina y EE.UU), y flameaban las dos banderas, pudiendo observarse en el mástil que la bandera de EE.UU superaba en altura a la “Bandera Nacional Argentina”.
Teniendo como principal protagonista a la Jefa del Comando Sur de EE.UU, Generala Laura Richardson (que no había sido recibida por el gobernador de la provincia, Gustavo Melella, quien manifestó su rechazo), Milei afirmó, entre otros dichos: “… hoy el mejor recurso para defender nuestra soberanía y para abordar de forma exitosa estos problemas es precisamente reforzar nuestra alianza estratégica con los Estados Unidos…”“… Estamos muy agradecidos por la visita de la general Richardson y por el apoyo que el gobierno de los Estados Unidos ha decidido brindarle a la Argentina. Esperemos que estos primeros pasos sean el comienzo de una relación especial entre ambas naciones…” Y anunció la construcción de una base naval conjunta en la zona que, según sus palabras: “Se trata de un gran centro logístico que constituirá el puerto de desarrollo más cercano a la Antártida y convertirá a nuestros países en la puerta de entrada al continente blanco.”
El real objetivo de la reciente visita de Richardson es la claudicación y entrega total de soberanía de parte del gobierno argentino al país que preside la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y que conjuntamente con Inglaterra ocupa parte de nuestro territorio nacional como son las islas Malvinas, lo cual Milei “obvió” mencionar (como también lo hizo con el gobierno inglés) escondiéndolo bajo la alfombra en el propio acto por el 2 de Abril.
El encuentro constituyó una verdadera afrenta a la Causa Malvinas, a nuestros ex Soldados Combatientes, y al justo y permanente reclamo de los derechos soberanos de todo el pueblo argentino sobre “nuestras Islas”, pueblo que apenas horas antes rendía su merecido homenaje a los caídos y reclamaba los “derechos soberanos” haciéndolos sentir una vez más.
Otra violación a nuestra soberanía, concretada recientemente por los ingleses, es la ampliación de la zona de exclusión en 166.000 kilómetros cuadrados en el litoral marítimo, lo cual acrecienta aún más la pesca ilegal que realizan en nuestros mares.
¡Es de “necesidad y urgencia” recuperar y ejercer la soberanía sobre nuestras tierras y aguas y sobre todos nuestros recursos y riquezas! ¡Ni yanquis, ni chinos, ni ingleses, ni rusos, ni franceses, ni belgas…! ¡Argentinos!
Con esta profundización y extensión en la intromisión de la OTAN en nuestro territorio, ampliando su base militar, no solo está en peligro nuestra integridad territorial, fluvial y marítima como Nación, sino que tiene una proyección continental, apuntando los cañones contra toda América. Por eso la salida no es actuar de modo “independiente” sino en conjunto, conformando una verdadera “hermandad soberana” con los demás países de América Latina que son nuestros verdaderos aliados estratégicos, levantando siempre el principio de “la libre autodeterminación de los pueblos”.
¿Qué es la OTAN?
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) es una alianza que se creó en el año 1949, luego de finalizada la Segunda Guerra Mundial.
La OTAN tiene su base de operaciones en Bruselas (Bélgica). En sus comienzos estaba conformada por 12 países miembros, hoy cuenta con 32. Poseen 42 bases militares reconocidas en el mundo, distribuidas en alrededor de 40 países y más de 800 bases en forma “camuflada”. Contabilizan una fuerza conjunta de más de 3 millones de soldados. Una de esas bases, la más grande en el continente americano, está en nuestras Islas Malvinas, y buscan extenderla.
Se cumplen 75 años del nacimiento de la OTAN. Para conocer su legajo, basta ver las espantosas guerras de Kosovo, Libia, Afganistán, entre tantas otras.
¿Se alcanza a comprender la gravedad de la situación?
En esta coalición mundial son aliados fundamentales: Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Bélgica e Israel, los países más agresivos del mundo, desde siempre.
A este órgano no debemos analizarlo como algo homogéneo, monolítico, sino que en su seno conviven tremendas disputas, un reflejo de esto es el caso del proceso electoral de los EE.UU para este 2024, donde esta disputa está al orden del día.
La “base central de comando” de la OTAN en Bruselas (Bélgica) se divide en tres funciones fundamentales: la primera es la “dirección de mandos y control”; la segunda es la de “dirección y estandarización de fuerzas aliadas y formas operacionales”; la tercera es la de “operaciones de maniobras”, tanto de defensa como de ataque.
Alineados con el gobierno de Milei: ¿Cuáles son algunos de los objetivos de EE.UU y el Comando Sur, Inglaterra, la OTAN?…
Es ampliar la base militar en Malvinas.
Es el control absoluto del Atlántico Sur, los pasos bioceánicos, el control del Pacífico y del Atlántico, el continente antártico, y la proyección continental sobre toda América Latina. Controlar este lugar estratégico a escala mundial es controlar una parte del mundo.
Es el envío para el mes de mayo del portaaviones USS George Washington, el cuarto buque más importante de la Armada de EE.UU, como fue confirmado por el vocero presidencial Manuel Adorni. Ese buque es un buque de propulsión nuclear, botado en julio de 1990. Tiene un largo de más de 330m y un ancho de 76m. Cuenta con distintos sistemas de radar y una capacidad de albergar a 3.200 tripulantes, 90 aviones, y helicópteros.
Se avanza en la compra de 24 aviones de combate F-16 a Dinamarca. Las naves fueron fabricadas por la empresa norteamericana Lockheed Martin y llegarían a la Argentina recién en diciembre, debido a que Dinamarca las entregará sin equipamiento ni armamento, y cuyo sistema operacional requiere, además, ser adaptado.
Cabe recordar como antecedente que en 2023, denunciado oportunamente, Laura Richardson hizo una especie de “inventario” de los recursos de América del Sur y los intereses norteamericanos en ese mismo sentido, por los que vienen y consideran como “propios”. Tomado de sus palabras: “las reservas de petróleo más grandes, incluidas las de crudo, ligero y dulce”; “los recursos de Venezuela también, con petróleo, cobre y oro”; “el triángulo del litio de Chile, Bolivia y Argentina”; “los bosques de la Amazonia que son los pulmones del mundo”; “tenemos el 31 por ciento del agua dulce del mundo en esta región”. Y agrega que a EE.UU le “queda mucho por hacer” y que “esta región importa” ya que “tiene mucho que ver con la seguridad nacional y tenemos que empezar nuestro juego”, refiriéndose a la disputa geopolítica que mantiene con China y Rusia por estos recursos.
EE.UU: Gran aliado de Inglaterra en la “guerra de Malvinas”
Cabe una pregunta: ¿cómo puede ser nuestro aliado un imperialismo que comparte una base militar en territorio argentino (OTAN), en nuestras Islas Malvinas, y que contribuyó con suministros a Gran Bretaña, primero en forma solapada y a partir del 30 de abril de 1982 abiertamente?
El suministro de armas y equipos y la firma de un apoyo pre existente al conflicto por parte de Estados Unidos a Inglaterra es más que notorio si tomamos datos relevantes.
Dos son los motivos por los cuales EE.UU apoyaría a los ingleses:
1) Gran Bretaña ocupaba un importante rol en el Atlántico Norte, en el marco de la OTAN y la distracción de sus medios en un teatro de operaciones de importancia realmente secundaria, implicaba que EE.UU debía llenar ese vacío, al menos temporalmente. Peor aún, si las fuerzas británicas sufrían pérdidas, ese reemplazo llevaría más tiempo. En dicha inteligencia, ayudar a Gran Bretaña implicaba ayudar a la OTAN, una alianza que tenía como principal protagonista a EE.UU.
2) Los británicos no podían ser vencidos por los argentinos. Ello sería visto como un signo de debilidad de los ejércitos de la OTAN.
El día 30 de abril de 1982, en una conferencia llevada a cabo en Washington, el secretario de Estado de los EE.UU señaló, entre otras cosas, que “Estados Unidos responderá positivamente a los requerimientos de material para las fuerzas británicas.”
Para el mismo momento, EE.UU bloqueaba pedidos argentinos de equipos militares y repuestos que ya se encontraban pagos, no así los pedidos ingleses que fueron cumplidos con máxima prioridad.
Hay que señalar también que los británicos retiraban el material desde EE.UU. Los norteamericanos se encargaban de transportar las armas a depósitos propios en Europa o, directamente, a la Isla Ascensión. Cuando los británicos las necesitaban, concurrían a retirarlas y recién entonces efectuaban el pago a la Reserva Federal estadounidense, agregando que si el material no era usado (por la razón que fuera) era devuelto a los norteamericanos, quienes reintegraban el dinero.
¡Grandes ejemplos “malvinizadores”!
En la patriótica, histórica y emotiva vigilia por el “2 de abril” en la ciudad de Rosario, el pueblo acompañó a nuestros ex Soldados Combatientes: “reserva moral de la Patria”.
Desde las 17 hs. del lunes 1 de abril, con cantidad de stands y un escenario con gran despliegue musical en vivo, por allí pasaron miles, con gran presencia de jóvenes. Cientos se tatuaron en el cuerpo a nuestras Islas Malvinas.
Desde los oradores, se resaltó y agradeció con gran emoción el acompañamiento y apoyo popular a las “vigilias”, donde también fue compartido cómo fue su origen en Argentina.
Se entonó a “viva voz” el Himno Nacional Argentino y, una vez más, entre muchos otros cánticos, se escuchó con fuerza a la multitud entonando a coro “¡No se vende, la Patria no se vende!”.
En el acto realizado durante la jornada siguiente en el Cenotafio a los caídos en Malvinas, en el Monumento Nacional a la Bandera, Claudino Chamorro dirigió la palabra en nombre de los ex Soldados Combatientes, manifestando la preocupación con que viven actualmente la política del gobierno nacional, que no tiene una posición clara en relación a la defensa de la soberanía nacional. Asoció los falsos ídolos o falsos héroes que se construyen y promueven en la actualidad y son hoy los ejemplos a seguir en muchos casos para nuestra juventud, contraponiéndolos a quienes tienen que ocupar el lugar de nuestros verdaderos ídolos y nuestros ejemplos a seguir, justo lugar en el que ubicó a quienes dejaron la vida defendiendo la Patria: ¡nuestros caídos y nuestros héroes de Malvinas! Ever Arnoldo, de Generación Malvinas e hijo de ex Soldado Combatiente, manifestó en su mensaje que cuenten siempre con los malvineros para la reconstrucción y defensa de nuestra “soberanía nacional”. Se expresó inclaudicablemente del lado de Malvinas, nunca del lado de Margaret Thatcher. Cabe destacar que, vergonzosamente, Margaret Thatcher es ¡una de las ídolas máximas del presidente argentino Javier Milei!
El espíritu de Manuel Belgrano nos continúa alumbrando el camino: “NI AMO VIEJO, NI AMO NUEVO, ¡NUNGÚN AMO!”
Un mundo “multipolar” reconfigurándose en bloques
La guerra Rusia-Ucrania es un punto de inflexión. Toda la política internacional, como parte de este nuevo reparto del mundo, está presidida de guerras en curso, locales y regionales, con perspectiva de guerras globales inéditas.
En un mundo “multipolar” reconfigurándose, se van delineando dos bloques: por un lado el liderado por EE.UU, Inglaterra y Japón; por el otro el que conforma Rusia en alianza con China. La disputa por controlar las fuentes y suministros de materias primas, alimentos, energía, hacen que el nuestro sea un territorio de feroz disputa.
Los argentinos y los pueblos de América Latina y del mundo debemos abrazar la lucha por una paz justa y duradera, en contraposición a la paz de la sumisión y el sometimiento: esta pasa a ser la bandera de todos los pueblos del mundo y debe estar a la orden del día, oponiéndonos radicalmente a una guerra interimperialista en la cual nada tenemos que hacer.
Fue un grave error del campo popular pregonar la “alianza estratégica con China”, como permitir la instalación de su base militar espacial en Neuquén.
Es un grave error aliarse con Estados Unidos. Esto nada tiene que ver en absoluto con ninguna salida soberana, como pretende hacernos creer el presidente Javier Milei, que expone a todos los habitantes de América a las garras -y las miras- de la OTAN.
Por eso reafirmamos: ¡ninguna injerencia militar, ni ninguna dependencia de nuestro país! ¡Ni de EE.UU, ni de China, ni de la OTAN! Es importante tener claro que ¡no hay imperialismo bueno!
Frente a la disputa por el nuevo orden mundial, Argentina debe rechazar cualquier orden que hipoteque o lesione su desarrollo independiente y unirse fundamentalmente a los pueblos hermanos de latinoamérica para romper la cadena de la dependencia.
¡Seguiremos el camino para lograr la más amplia unidad en el avance de la lucha por una Patria libre, justa y soberana!