Política
El instructivo del Gobierno para despedir a decenas de miles de trabajadores estatales
El Destape tuvo acceso al texto que explica el paso a paso de los despidos, organizados por la Jefatura de Gobierno, a cargo de Posse. Cómo comunicarlo, qué proponerles y a quiénes evitar en un ajuste que no solo afectará a los contratados.
Por ALAN LONGY / EL DESTAPE WEB
El Gobierno de Javier Milei distribuyó un instructivo para el despido de empleados públicos a partir de la próxima semana. Según el texto al que tuvo acceso El Destape, se trata de un punteo difundido por Whatsapp a autoridades de registros, secretarías y subsecretarías con el paso a paso para echar estatales definido por la Jefatura de Gabinete a cargo de Nicolás Posse.
“De JGM nos imponen ciertas directivas”, comienza el mensaje con los pasos a seguir en “relación al tema reducción de personal”. En primer término, se establece que los despidos se realizarán el martes que viene, el 26 de marzo. Recomienda en el punto número uno: “Comunicarles verbalmente que sus contratos no serán renovados. Dar la posibilidad de que se retiren y que incluso no asistan al día siguiente”. Ese sería el último día trabajado para ellos y luego le seguirán los feriados de semana santa hasta el comienzo de abril. Además se les informa a los funcionarios a cargo que los despidos no serán oficializados: “No existirá notificación formal de RRHH”.
El instructivo contiene apartados para cada forma de contratación precaria en el Estado. Quienes más van a sentir el impacto de la motosierra son los empleados encuadrados en el “artículo 9” cuyos contratos suelen actualizarse de forma anual y automática. En diciembre habían sido revalidados los puestos pero por sólo 3 meses que vencen la semana que viene. Si bien se estima que son casos donde la prestación de servicios es “de carácter transitoria o estacional” en los hechos son puestos necesarios bajo un régimen de empleo endeble.
Según los datos de ATE, son hasta 70.000 los empleados bajo ese régimen que brindan servicio ante la Administración Pública Nacional sobre la cual Javier Milei tiene control. En las últimas entrevistas se jactó de ya haber “echado a 50.000 empleados públicos” pero lo cierto es que eso no ocurrió, todavía. El gremio está en alerta.
La ola de despidos no se detendrá ahí. También se avanzará con aquellos en planta transitoria. En el punto dos del instructivo se promueve que en esos casos “se procederá con el mismo mecanismo pero dos días antes del momento en que cada uno considere que deberá efectivamente desvincularse, lo que dependerá de la fecha de vencimiento de la designación”. Es decir, los superiores deben avanzar con la desvinculación según el día en que termina el plazo en planta transitoria.
En el nutrido instructivo se destacan una serie de recomendaciones curiosas. Se pide que los directores traten de evitar en la nómina de nuevos desempleados a “delegados gremiales, licencias por embarazo o maternidad, discapacitados y cupos”. Además se les solicita que los responsables tengan particular atención para despedir a “quienes aún no llegaron a la estabilidad laboral y desean que sean desvinculados”. “Estar atentos a que no logren llegar al año que les brinda la estabilidad”, advierte el manual.
En el instructivo se pidió que se envíen en mano los listados impresos de los futuros despedidos en sobre cerrado y firmado. Debía registrarse quiénes siguen y quiénes no en cada cartera. Los nombres que tengan continuidad debían ser acompañados de una serie de justificaciones. Durante febrero, se les había pedido empezar a confeccionar listados con una reducción del 20% del personal existente pero en el comunicado se pide que las nóminas avancen con la mayor cantidad de despidos posibles. “Deben incluir a todos (jubilables, pases, licencias, plantas permanentes, todo aunque duden de la posibilidad de ejecución)”, pide el texto.
Por estas horas los delegados de Nicolás Posse realizan el análisis de los nombres que empezarán a ejecutarse la semana que viene. El objetivo es que la tanda de despidos masivos se realice de una sola vez. El instructivo promete futuras indicaciones “si luego surge personal a agregar a lo ya actuado”. “Agotar el análisis en esta instancia es lo mejor para que el impacto sea uno y no cunda en una agonía interminable”, reconoce. De una vez y para siempre.